La Unión de Consumidores de España (UCE) reclama al Ejecutivo que ponga en marcha las medidas necesarias para evitar una pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias españolas. En opinión de UCE, es tarea del Ejecutivo velar por el mantenimiento del patrimonio de las familias españolas.
Sobre todo, insta a aplicar aquellas políticas en materia de fijación de precios que eviten un incremento desmesurado y abusivo en aquellos servicios generales, imprescindibles para la vida de los ciudadanos, como son el servicio eléctrico, el gas, los carburantes y, por supuesto, los alimentos.
Según denunció UCE este viernes, el precio de los alimentos y productos básicos se incrementa todos los meses, como reflejan los datos del IPC.
A su juicio, «es intolerable que los ciudadanos españoles tengan que soportan un aumento en el precio de los productos de consumo a un ritmo de un punto superior al del resto de socios europeos».
Especialmente cuando «la población española padece más de un 20% de paro y sus ingresos durante 2010 disminuyeron un 2,9% respecto al año anterior».
Para esta organización, este nuevo incremento en el precio de los productos básicos podría afectar de forma muy negativa a las economías de las familias españolas, llegando a una situación de ahogo «inadmisible»; más aún cuando «el aumento de precios tan brutal afecta siempre a productos alimentarios y de primera necesidad».
UCE insistió, además, en la urgencia de una Ley de Sobreendeudamiento. A su juicio, los mecanismos actuales disponibles para los ciudadanos se resumen en la Ley Concursal, un procedimiento caro y costoso, difícilmente asumible por las familias.
