El presidente yemení, Ali Abdulá Salé, ha visitado en el hospital al gobernador apuñalado este lunes durante las revueltas opositoras y ha prometido que los responsables se enfrentarán a la Justicia, según informa la agencia de noticias oficial SABA.
El gobernador de la provincia de Maarib (centro), Naji Zayedi, fue atacado junto a su hermano y varios agentes de seguridad cuando intentaban dispersar a miles de personas que participaban en una sentada. Salé ha visitado a los heridos, ingresados en un hospital militar de Saná, y les ha deseado una pronta recuperación.
Por otra parte, tres soldados han muerto en enfrentamientos con manifestantes en la provincia de Al Jawf, en el norte de Yemen, uno de los focos de violencia que se han producido en el país y que han llevado a las autoridades a desplegar fuerzas militares para controlar las protestas, en las que se exige la dimisión del presidente.
Las manifestaciones antigubernamentales en Yemen comenzaron hace varias semanas y han debilitado el control que ejerce Salé, que lleva 32 años en el poder. Tanto los detractores como los partidarios del Gobierno parecen estar recurriendo cada vez más a la violencia y en los enfrentamientos que ha habido desde el sábado pasado han muerto siete manifestantes y tres soldados, elevando a más de 30 la cifra total de víctimas mortales.
