Puede que el Madrid no esté obsesionado con ganar su décima Copa de Europa, pero lo estaba con pasar a cuartos. Después de seis años tropezando en la misma ronda, los blancos atravesaron por fin la barrera de los octavos y derrotaron a un rival que se le resistía. En la noche de la verdad, como él mismo la calificó, Mourinho no contó mentiras …
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