Los cuatro cazas F-18 enviados por España para garantizar el cumplimiento de la Resolución 1793 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia se encuentran ya posicionados en la base italiana de Decimomannu, al sur de la isla de Cerdeña, mientras que los medios que participarán en la misión de embargo de armas –una fragata, un submarino y un avión de vigilancia marítima– saldrán del país una vez que la misión sea aprobada por el mando aliado.
Según ha anunciado el Ministerio de Defensa tras la reunión de la ministra, Carme Chacón, con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire José Julio Rodríguez, el número de efectivos que participarán en las operaciones rondará los 500.
