Una camiseta que recoge buena parte del pensamiento, la vida y la obra de Félix Rodríguez de Fuente (FFRF) es la fórmula que la fundación que lleva su nombre y la firma Kukuxumusu han elegido para cerrar los actos del 30 aniversario de la muerte del naturalista, ocurrida en un accidente aéreo el 14 de marzo de 1980 en Alaska.
La camiseta incluye un dibujo en el que aparecen el propio Rodríguez de la Fuente y una docena de especies diferentes dentro de una silueta del lobo, probablemente el más emblemático de los animales a cuya conservación consagró su vida.
El diseño se completa con el comienzo de una reflexión del naturalista que la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF) ha querido recuperar para esta iniciativa.
«YO QUIERO SER UN LOBO»
Bajo el dibujo se puede leer, condensado, el deseo de Félix Rodríguez de la Fuente -«yo quiero ser un lobo»-, pero la octavilla que se incluye junto a la prenda recoge la reflexión completa, que resume buena parte de su pensamiento: «Yo quiero ser un lobo y vivir en una tierra no contaminada, con bisontes pastando en las praderas como aquellos que quedaron pintados en la cueva de Altamira; y cantaría a la Luna por la felicidad infinita de vivir en un mundo así».
Disponible para hombre y mujer y también para niño, la camiseta puede adquirirse en cualquiera de los puntos de venta oficiales de Kukuxumusu, así como en la tienda «on-line» de la entidad («www.kukuxumusu.com») y de la Fundación («www.felixrodriguezdelafuente.com»). Un porcentaje de los ingresos obtenidos por su venta irán destinados a las actividades de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente relacionadas con la conservación y difusión del legado del naturalista (línea �La Huella de Félix�).
La camiseta forma parte de la colección de prendas especiales realizadas por Kukuxumusu en colaboración con diferentes representantes de la cultura, la sociedad, el deporte o la ciencia, entre los que destacan el divulgador científico Eduard Punset, el periodista Jon Sistiaga, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, la etóloga Jane Goodall o la alpinista Edurne Pasaban.
