Las cajas se enfrentan al dilema de abrir su capital a los inversores privados con fuertes descuentos o resignarse, como mal menor, a contar como socio al FROB … Si se recurre a las ayudas públicas se deberá ceder de promedio entorno a un 40% del capital, mientras que en el segundo de los casos se podrían encontrar con que pierden el control de la entidad bancaria …
Lea el artículo completo en www.eleconomista.es