Los franceses utilizaron las elecciones locales para enviar una triple señal a la clase política, en los albores de la carrera para las presidenciales de 2012: reforzaron a la izquierda, desgastaron aún más al presidente, Nicolas Sarkozy y erigieron una muralla contra el fascismo de nuevo cuño que representa Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional (FN) …
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