Fichajes como el de Ibrahimovic o favores como los de Márquez o Henry tardarán mucho tiempo en volver a producirse. El Barça aboga por cambiar el chip o, en palabras de su presidente, «posicionarse como un club vendedor y que los otros clubes nos dejen de ver como una entidad que presta jugadores o los deja ir gratis» … El Barcelona dispone de 50 millones de euros para gastar en verano, pero en ningún caso irán íntegramente destinados a abordar la contratación de Cesc, su gran objetivo …
Lea el artículo completo en www.as.com