Gabilondo recomienda «una buena tila» a los que hacen «discursos funerarios» y piden elecciones

El ministro de Educación, Angel Gabilondo, ha recomendado este domingo «una buena tila» a los que están haciendo «discursos funerarios» y piden que se adelanten las elecciones generales tras el anuncio del presidente español y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de no presentarse a la reelección.

«No es tiempo de balances ni de despedidas. Algunos ayer ya hicieron el resumen, incluso el entierro. Guárdense los discursos funerarios, guárdense los obituarios. Los resúmenes no los hagan antes del final, que igual hay que corregirlos», ha recalcado el ministro en un acto público en el municipio cántabro de Camargo.

Y es que, a su juicio, no es tiempo «ni de despedidas, ni de balances», porque hay un presidente del Gobierno y un secretario general del PSOE «absolutamente decidido» a cumplir los objetivos que él mismo ha señalado y ha puesto como «deberes» en el Comité Federal del partido.

En este sentido, Gabilondo ha recalcado que en este momento lo que hay que hacer es centrarse en terminar las reformas, en la recuperación económica y en la creación de empleo.

«Cada cosa a su tiempo. Ya sé que algunos tienen prisa. Lo comprendo. Están nerviositos. Tienen ansiedad», ha agregado el ministro, que les ha recomendado «una buena tila, y a trabajar».

En su intervención en Camargo, acompañado de la secretaria general de los socialistas cántabros y candidata a la Presidencia regional, Dolores Gorostiaga, y del candidato del PSOE a la Alcaldía, Angel Duque, el ministro ha mostrado su «respeto» a la decisión de Rodríguez Zapatero, así como a los tiempos y al procedimiento que ha propuesto.

Además, ha animado a los socialistas a cumplir los «deberes» que les ha puesto el presidente, que pasan, en primer lugar, por culminar las reformas y por trasladar a los ciudadanos sus propuestas de cara a las elecciones autonómicas y municipales.

En esa misma línea, Gabilondo ha llamado a los socialistas cántabros a afrontar la campaña con «pasión» y, a la vez, con «serenidad», una serenidad que, según dice, significa también «cumplir los calendarios» y «seguir los tiempos».

«Tenemos que trabajar con serenidad, con rigor y con los procedimientos», ha agregado el ministro, quien ha insistido en que hay un presidente «centrado en gobernar» y un partido «dispuesto» a cumplir con esas prioridades fijadas.

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