Los rebeldes libios empiezan a desesperar. Poco más de dos semanas después del inicio de la operación militar internacional contra Gadafi, el jefe de las tropas de los sublevados, Abdelfatah Yunes, acusa a la OTAN de dejar morir a los civiles en la ciudad de Misrata. «O trabaja adecuadamente, o solicitaremos al Consejo de Seguridad que suspenda la misión», ha afirmado este martes Younes en rueda de prensa en Bengasi, bastión de los alzados …
Lea el artículo completo en www.elpais.es