La Liga ya no interesa a Mourinho. No es un asunto con entidad suficiente para él, así que delega parte de sus funciones en los ayudantes. No dirigió personalmente la sesión de entrenamiento previa a visitar San Mamés, un escenario exigente. Se lo encomendó a Karanka. O al menos eso se esforzó en escenificar en el cuarto de hora que dejó ver a los periodistas …
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