Es un hecho palmario que las C�maras de Comercio y la CEOE est�n condenadas a entenderse y a trabajar codo con codo. Quieran o no. A lo largo de su ya amplia coexistencia, sus relaciones han pasado del cari�o verdadero al m�s absoluto de los odios en m�ltiples ocasiones. Ahora toca paz y buscar el consenso, en unas circunstancias que hacen m�s que probable su consecuci�n …
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