La propaganda es un arma fundamental. Levanta la moral de la tropa y disuade al enemigo. La UE desencadenó la semana pasada -apenas desvelado el rescate de Portugal- una ofensiva propagandística para convencer a los mercados de que, en Madrid, los especuladores no pasarán … Si pasan por encima de una economía del tamaño y la relevancia sistémica de la española, saltarán por los aires el euro y la aún desigual recuperación mundial …
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