Se silenciaron las palabras y habló el fútbol. Era el momento de poner las cartas boca arriba, de descubrir quién iba de farol y quién llevaba la mano buena … El encuentro se disputó en un tablero de ajedrez, con los entrenadores moviendo piezas e intentando adelantarse con cada maniobra a la del contrario. Pero con una notable diferencia, el Barcelona nunca renunció a su estilo …
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