Fue el primer incidente de cierta importancia en torno a la final de Copa. El periodista Tomás Roncero sufrió empujones por parte de aficionados barcelonistas descontentos con sus ánimos al Real Madrid.
Roncero, figura de AS y madridista hasta las cachas, se encontraba en la zona de acreditaciones de la RFEF, muy cercana a donde se encontraban los aficionados barcelonistas, mostrando cierta falta de planificación por parte del máximo organismo del fútbol español.
La final de Copa, que disputaron Barcelona y Real Madrid en el mencionado estadio de Mestalla, no regsitró mayores problemas entre las aficiones.