Un grupo de unos 150 ciudadanos gitanos rumanos, desalojados esta semana de sus chabolas de Casal Bruciato por el Ayuntamiento de Roma, se refugiaron el Viernes Santo en la basílica de San Pablo Extramuros, en territorio de la Santa Sede. Este domingo por la mañana, mientras el Papa exhortaba desde San Pedro a los europeos a acoger a los prófugos de Libia, África y Oriente Medio, las familias gitanas habían sido divididas, y una treintena de mujeres y niños rumanos de etnia rom se recuperaban de una noche pasada al raso, bajo la lluvia, en el parque adyacente a la basílica de San Pablo …
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