Lo intentó pero el Submarino amarillo se hundió en la última escala antes de llegar a Dublín. No tiró la toalla tras la goleada sufrida en la ida y planteó un partido de ataque desde el comienzo con tres delanteros en el césped y con un ritmo brutal desde el comienzo … Y eso que ha medida que se acercaba el día de la vuelta la gente creía más en el milagro. No se iba a tirar la eliminatoria antes de tiempo y así lo demostró Garrido poniendo a sus tres referentes de ataque para contagiar a la grada …
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