Siempre le recordaré como le vi la última vez que le tuve cerca, en un Foro Ferrándiz de no hace tanto tiempo, pero que ahora se me representa lejano. Me admiró la devoción de su discurso a los estudiantes allí reunidos … Ballesteros perteneció a aquella vieja estirpe de grandes hombres que surgieron en el deporte español en tiempos mucho más difíciles que estos. No eran deportistas surgidos, como los de ahora, que me merecen tanto respeto como ellos, de la buena alimentación, los buenos entrenadores, las buenas instalaciones y el conocimiento pleno de lo que les esperaba en la carrera profesional …
Lea el artículo completo en www.as.com