No piensen mal, pero ahora que llegan los calores, el Madrid ha decidido soltarse la melena. Liberado de las tensiones, sin otro afán que planear el merecido descanso veraniego, el caso es que el equipo ha encontrado ese punto de alegría para hacer feliz a su gente … Olvidadas las teorías conspiratorias de Mourinho, que suma ya dos semanas de silencio, el madridismo parece de nuevo entregado a la pasión por su gran ídolo, el del balón, el que se gana día a día el pan sobre la gloriosa hierba de Chamartín …
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