El todavía presidente del BCE, Jean Claude Trichet, no ha tenido reparos en reconocer que España ha hecho los deberes. Sí, pero tras la zanahoria ha pegado dos palos en forma de recordatorios, indicando que «hay que seguir adoptando medidas» y que «el objetivo del 3% de déficit en 2013 es esencial para la credibilidad» de nuestra economía … Y el Gobierno, que conocía de antemano las notas y los deberes que le impone la autoridad competente, está diseñando ya un nuevo programa de ajustes para poder cumplir con ese objetivo de reducir el desequilibrio de nuestras cuentas públicas al 6% …
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