El Hércules ha jugado una temporada en Primera con un presupuesto de primera (42 millones de euros), pero su infraestructura social y deportiva no ha estado a la altura. Una espiral de degradación ha empujado al equipo alicantino al precipicio. Entre el curso pasado y el actual ha generado una deuda de casi 35 millones y, si el consejo de administración no logra al menos 14 millones antes de agosto, asomará el descenso administrativo a Segunda B …
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