Messi: Su magia es tan deslumbrante que sus trucos nunca cansan. Gambeteos, amagos, túneles y demás suertes llevan años dando la vuelta al mundo, pero los disciplinados defensores del Manchester fueron incapaces de adivinar las aviesas intenciones del argentino en la mayoría de las ocasiones. No se rindió hasta hallar el gol …
Lea el artículo completo en www.publico.es