La federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras (CC.OO.) ha mostrado su rechazo al cierre de la fábrica de Altadis en Palazuelo (Cáceres), al considerar «el impacto negativo que tiene sobre una tierra que, siendo el mayor productor de tabaco de la Península Ibérica, queda sin actividad a toda una zona muy castigada por el desempleo y el paro».
En un comunicado, el sindicato denuncia que «una vez más los intereses económicos se imponen a los intereses sociales y sobre la base de los contenidos de la ya famosa ‘reforma laboral 2010’ se manda a 23 trabajadores al INEM, por que las expectativas de movilidad geográfica anunciadas se sitúan a más de 600 kilómetros del actual centro de trabajo, lo que implica muchas dificultades y desarraigo a las personas implicadas cercanas a los 50 años de edad».
CCOO que conoce la vigencia de medidas de prejubilación, pactadas en el ERE anterior, considera que con la salida de Altadis debe hacerse «un máximo esfuerzo» por todos los interlocutores de la negociación con las administraciones locales y regionales, «para implicarse en la búsqueda de empleo alternativo en las instalaciones que dejará esta empresa en Palazuelo, para lo que es necesario la aportación de manera razonable, por el grupo Imperial, de los locales de esta fábrica para quienes pudieran estar interesados en instalarse en los mismos».
Además, subraya que, sobre la base expresada por el grupo Imperial, de las tendencias de todas las compañías de comprar en origen, «pocas expectativas de futuro y de empleo van quedando a los ciudadanos de los países europeos del Sur, que en materias laborales cada vez parecen más a los ciudadanos del lejano Oriente».
