Sin el miedo al populismo que recorre Europa, no se explica la resurrección de rancias ideas que pretenden ahondar la diferencia entre el sur y el norte del continente, y que en estos momentos abonan la cizaña entre Alemania y España. La tensión comenzó con un comentario de la propia canciller alemana, Angela Merkel, sobre las muchas vacaciones que ella supone que se toman los españoles (y otros trabajadores del sur de Europa) …
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