«Juanito hace daño»

En julio de 2004, Edurne Pasaban y Juanito Oiarzabal compartieron dolor y gloria en un dramático ascenso al K2 (8.611 metros). La montaña salvaje se cobró una elevada factura: el vitoriano perdió todos los dedos de los pies y a la guipuzcoana le amputaron dos, en ambos casos por congelación. Siete años después, las descarnadas acusaciones de Oiarzabal contra Pasaban tras ser rescatado en el Lhotse amenazan con hacer añicos la labor de divulgación de este deporte abanderado principalmente por ellos …

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