Todo mi cariño siempre estuvo con los colores y la afición del Atlético, pero llegado este punto creo que gastamos energías enfadándonos. No merece la pena hacerlo … Dejé de ser abonado porque ya no disfrutaba con lo que veía. Un día estaba viendo un partido en el Calderón y de repente me levanté y me fui. Un señor que tenía al lado me dijo que así era muy fácil ser del Atleti …
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