Tras un inexplicable padecimiento que se prolongó durante 120 minutos cruzó España la puerta olímpica. A Londres llegamos felices, pero empapados en sudor, con el susto en el cuerpo y bendiciendo a Adrián, que tomó la antorcha con dos goles providenciales, el primero a un minuto del final, el segundo en la agobiante prórroga … España ofreció la misma arquitectura y los mismos jugadores de sus mejores días, pero una circulación más espesa. En esa ralentización del tráfico que no supieron resolver sus cuatro creadores se buscó un lío …
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