El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, no regresará a su país el próximo viernes, como habían apuntado algunas fuentes, porque deberá permanecer todavía varias semanas en Arabia Saudí para recuperarse de las heridas que sufrió en el ataque contra la mezquita del palacio presidencial de Saná el 3 de junio, según ha informado el ayudante del secretario general del Congreso General del Pueblo –el partido del Gobierno–, Sultan al Bakarani.
«El presidente Salé todavía necesita más semanas, al menos dos semanas, de convalecencia», ha dicho Al Bakarani, en declaraciones al diario ‘Yemen Post’. A comienzos de esta semana, el consejero de Información de Salé, Ahmed al Sofi, aseguró que el presidente, que resultó herido en el ataque contra el palacio presidencial junto a otros altos cargos gubernamentales, regresaría de Arabia Saudí el próximo viernes, lo que provocó el enfado de los manifestantes antigubernamentales.
Los manifestantes que piden la renuncia de Salé han reclamado a Arabia Saudí que impida el regreso del mandatario yemení y han abogado por la formación inmediata de un consejo de transición que asuma el poder, además de exigir que todos los familiares de Salé abandonen el país.
