El Ayuntamiento de Madrid ha instalado ocho puntos informativos en distintos ejes comerciales de la capital para asesorar al consumidor sobre las rebajas. El periodo de rebajas comenzó en la Comunidad de Madrid el pasado día 21 y se extenderá hasta el 21 de septiembre.
Según informó el Consistorio, esta novedad de la campaña de rebajas 2011 tiene por objeto acercar a los ciudadanos madrileños información básica sobre sus derechos como consumidores y ofrecerles consejos y recomendaciones en la realización de sus compras cotidianas en estas fechas.
Estos ocho puntos de información, que estarán atendiendo al público los últimos días de este mes y algún día de julio, se han instalado en la plaza de Felipe II; plaza del Metro Alto Extremadura; paseo de la Florida/centro comercial Príncipe Pío; calle Arenal/plaza Celenque; calle Carmen; calle Princesa/Alberto Aguilera; Monforte de Lemos, 36, y Alcalá, 415.
Según el Ayuntamiento, en las rebajas, periodo en el que se concentran muchas compras, «hay que estar más preparados que nunca para ejercer un consumo seguro y responsable que cuente con las mismas garantías que en cualquier otra época del año». Por ello, recuerda que Rebajas significa una disminución del precio del artículo, pero no de su calidad, y en ningún caso una merma de los derechos de los consumidores.
La campaña de puntos de información puesta en marcha este año se enmarca dentro de los programas informativos que vienen realizándose permanentemente en colaboración con las asociaciones de consumidores integradas en el Consejo Municipal de Consumo, de modo que técnicos pertenecientes a estas organizaciones se ocuparán de la atención de los distintos puntos y de dar respuesta a las cuestiones que deseen formularles los consumidores.
El horario de atención de los puntos de información será de 10.00 a 15.00 horas. También contarán con diverso material de carácter divulgativo elaborado por el Instituto Municipal de Consumo que versará no sólo sobre aspectos específicos de rebajas, sino también sobre cómo formular una reclamación o cómo utilizar los servicios que ofrece el Ayuntamiento en materia de consumo, entre otras materias.
Con esta iniciativa de sacar los servicios de información a la calle, el Ayuntamiento pretende acercar al ciudadano información básica que le permita el pleno ejercicio de sus derechos como consumidor.
