Fernando Alonso no descansa. Dispuesto a mantener la presión sobre Ferrari, ayer, tras subir al segundo cajón del podió ejerció un doble papel: poli bueno, poli malo. Primero alabó la decisión tomada desde el muro que le permitió adelantar a Webber en la tercera y última parada: «El equipo hizo una muy buena estrategia manteniendo mi coche en pista con los neumáticos blandos durante unas cuantas vueltas más que Red Bull» …
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