Horas después de darse el sí quiero, parece que la ‘maldición’ Grimaldi ya toca al matrimonio de Alberto II de Mónaco. Eso de… «se casaron y fueron felices», no va mucho con esta pareja real a la que parece se les haya atragantado la perdiz … Los rumores siguen cobrando forma y tras el sonado, aunque desmentido, intento de fuga de la novia, Charlene Wittstock, llega un nuevo frente para el heredero de Rainiero: una prueba de paternidad para enfrentar los reclamos de la ya esposa y señora de la casa, o al menos eso afirma ‘The Telegraph’ …
Lea el artículo completo en www.elmundo.es