Más de 250.000 pacientes ingresan cada año en los hospitales españoles por culpa de reacciones adversas a medicamentos y de ellos, unos 14.000 terminan falleciendo por esta causa.
Así se puso de manifiesto este jueves en el curso sobre «Medicina personalizada: La genómica aplicada a la práctica clínica», que se clausura este viernes en El Escorial.
En el encuentro, Julio Benítez, catedrático de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura, aseguró que si se asumiera que la farmacogenética clínica podría reducir, al menos en un tercio, el número de ingresos y muertes por reacciones adversas a medicamentos, sería posible evitar más de 4.000 fallecimientos por esta causa.
Igualmente, prosiguió el experto, el uso de la farmacogenética clínica ahorraría mas de 80.000 ingresos hospitalarios.
Por otra parte, Roberto Elosúa, coordinador del Grupo de Epidemiología y Genética Cardiovascular del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), habló sobre la importancia de la prevención cardiovascular e indicó que aproximadamente un 40% del riesgo de presentar un infarto está relacionado con las características genéticas de la persona.
