La partida de ajedrez que libra la izquierda alternativa para las próximas elecciones generales está lejos de acabar. Pero uno de los movimientos clave de quien se arroga el papel de rey de ese tablero, Izquierda Unida, se sellará mañana. Su formulación es tan sencilla como compleja de llevar a cabo: la dirección de Cayo Lara vence sus cautelas iniciales y se decide ya a entablar una ronda de contactos con el resto de fuerzas progresistas para, con ellas, liderar si es posible una candidatura unitaria …
Lea el artículo completo en www.publico.es