Un vaporoso vestido amarillo limón estuvo a punto de jugarle una mala pasada a la Duquesa de Cambrigde.
La pareja real fue recibida este 8 julio 2011 con todos los honores en el aeropuerto de Calgari (Canadá) aunque el viento no fue el mejor aliado de Catalina, que casi deja al descubierto sus encantos más íntimos.
La Princesa Catalina no tiene mucho en común con la mítica Marilyn Monroe pero ambas han demostrado que saben controlar con gran maestría los ‘vestidos rebeldes’.
La siguiente parada en la agenda de los duques los llevará a Los Angeles, aunque el traje de Catalina parece que ha querido adelantarse y ser la estrella protagonizando una escena de cine digna de los grandes clásicos de Hollywood.
El gran viento que había en el aeropuerto de la ciudad canadiense firmó un pacto con el sencillo vestido amarillo de la diseñadora Jenny Packham para poner a prueba a la duquesa.
La fina tela de la prenda no paraba de levantarse emulando al modelo blanco que llevaba Marilyn Monroe en ‘La Tentación vive arriba’.
La mujer del Príncipe Guillermo supo reaccionar a tiempo y con total discreción se agarró el vestido para que no le hiciera pasar un momento incómodo.
