El mercado inmobiliario sigue zombie. Las razones son conocidas: stock acumulado, incertidumbre sobre los precios, falta de confianza en el futuro, escasez de crédito hipotecario, alta tasa de desempleo, etc … Existen, sin embargo, dos razones adicionales que explican el hecho de que, tras tantos trimestres, continúe en un Halloween sin fin: la convicción de que la culpa de cuanto nos sucede es de la burbuja inmobiliaria y que nos gusta pertenecer al club de los países ricos …
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