La cotización de los empleados del hogar irá aumentando en 0,9 puntos cada año hasta situarse en el 28,3% en 2019, frente al 22% que se empezará a aplicar el próximo año.
Así lo explicó el secretario confederal de Seguridad Social de CCOO, Carlos Bravo, en una entrevista concedida a Servimedia, en la que apuntó que en el año 2019 la cotización por contingencias comunes de los empleados domésticos será la misma que la del resto del Régimen General de la Seguridad Social.
Por otro lado, señaló que de esta cotización, como ocurre con el resto de cotizantes del Régimen General, una parte la cubrirá el empleador y otra el trabajador.
En concreto, durante el próximo año, primero en el que entrará en vigor la integración de los empleados del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social, el empleador pagará una cotización del 18,3%, mientras que el trabajador cubrirá el 3,7% restante.
Bravo apuntó también que a partir del próximo año se creará un nuevo nivel de cotización para aquellos trabajadores domésticos que cobren por encima del máximo actual, fijado en los 748,20 euros.
La norma establece 15 escalones de cotización separados por 50 euros en función del salario percibido por el trabajador.
Sin embargo, a partir de 2013 se creará un decimosexto escalón que irá incrementándose un 5% anual, en el que cotizarán los que tengan unos ingresos superiores a los 748,20 euros.
El resto de niveles de cotización se irán actualizando cada año en función de la variación de la inflación, por lo que, suponiendo que el IPC anual se situará en los próximos ejercicios por debajo del 5%, el escalón máximo irá distanciándose cada vez más.
BONIFICACIÓN FISCAL
Por otro lado, Bravo insistió en la idea planteada por el secretario general de su sindicato, Ignacio Fernández Toxo, quien pidió una bonificación fiscal para las rentas bajas que coticen por su empleado doméstico.
Según el responsable de Seguridad Social de CCOO, existen dos posibilidades para introducir esta ayuda. Por un lado, se podría aprobar una deducción en el IRPF, que permitiría ofrecer una mayor bonificación a las rentas más bajas.
La otra posibilidad sería aplicar una bonificación directa en las cuotas. La parte positiva de esta segunda opción es que permitiría beneficiarse de ella a aquellas personas, como algunos pensionistas, que no hacen la declaración de la renta por no superar el mínimo exento.
MÁS DE 700.000
La integración de los empleados domésticos en el Régimen General de la Seguridad Social afectará a los algo más de 700.000 trabajadores que, según la última Encuesta de Población Activa (ERE), están ocupados en el sector.
No obstante, Bravo defendió que esta cifra es en realidad superior, ya que hay personas que sólo trabajan en el sector de forma esporádica.
A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, es decir, que era el propio trabajador el que tenía que darse de alta en la Seguridad Social, con la reforma será cada empleador el que deba registrar al trabajador.
Para facilitar los trámites será suficiente con que el empleador se dirija a la Seguridad Social y dé de alta el trabajador en el Sistema. La propia Seguridad Social se encargará de trasladar los datos del contrato al Servicio Público de Empleo.
