«Las consecuencias de una suspensión de pagos, o tan sólo de la posibilidad de una suspensión, son imposibles de predecir, y tremendas de contemplar. Poner en duda la confianza en el crédito de Estados Unidos tendría graves repercusiones en los mercados financieros y en el valor del dólar. El país no puede permitirse semejante resultado» …
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