El Gobierno ha esperado hasta agosto, el mes de menor actividad en Madrid, para desalojar los restos del 15-Men la Puerta del Sol y el Paseo del Prado 78 días después del comienzo de las protestas. La preocupación del Ejecutivo no eran los apenas 90 jóvenes que seguían acampados en esos dos enclaves sino la posiblereacción del resto de indignados al desalojo, por el carácter simbólico de la acampada …
Lea el artículo completo en www.publico.es