Los «indignados» han conseguido entrar en la Puerta del Sol esta noche después de tres días de intentos ante la ausencia de dispositivo policial alrededor de la Plaza.
Alrededor de las diez y cuarto de la noche, la cabecera de la manifestación hacía su entrada en el kilómetro cero, emblema del movimiento 15-M, entre aplausos y vítores de alegría.
Los ciudadanos que se encontraban en la plaza han recibido a los manifestantes con saludos y algún abrazo y se podían ver personas llorando por la emoción.
Se han coreado gritos de «esto es una victoria», «esta noche sale el Sol», «esta plaza no es del Papa» o «esto es Esperanza y no la presidenta».
En la zona acristalada del Intercambiador de Sol, los «indignados» han colgado un cartel en el que se podía leer «cuando se mueven los de abajo, los de arriba tiemblan».
Uno de los asistentes, identificado con el sobrenombre de «Pollo», ha dicho que «el no permitir entrar en Sol era inconstitucional y todavía no se han dado cuenta, pero algún día lo harán», también ha comentado que «frente al ministerio de Interior el movimiento 15-M ha demostrado que no es violento, los únicos violentos son ellos».
Otra de las participantes, Elisa, ha comentado que ya se esperaba que la manifestación pudiera acceder al interior de Sol ante la ausencia de dispositivo policial durante todo el día y que en los últimos días el movimiento ha salido reforzado ya que tiene «más fuerza, más razón, más poder, más gente y más apoyo».
Tras acceder a la Plaza, son muchos los ciudadanos que se han sentado tras la marcha a la espera de que se celebre una nueva asamblea general.
Ocho furgonetas de la Unidad de Intervención Policial se encuentran situadas frente a la sede de la Comunidad de Madrid y otras cuatro están apostadas en la entrada a Sol por la Calle Mayor.