AMAN, 5 (Reuters/EP)
Al menos nueve civiles han muerto en Siria a causa de la represión efectuada por las fuerzas de seguridad este primer viernes de Ramadán, en el que se han vuelto a suceder protestas masivas contra el Gobierno de Bashar al Assad, según han informado activistas.
Una de estas organizaciones, Comités de Coordinación Local, ha explicado que siete personas han fallecido en el suburbio de Erbin, a las afueras de Damasco, mientras que una persona más ha muerto en Mouadhamiya, otro suburbio de la capital. La otra víctima corresponde a Homs, situada 165 kilómetros al norte de Damasco.
Entretanto, los tanques del Ejército han bombardeado de nuevo la ciudad de Hama (centro), por sexto día consecutivo, y los residentes ya han advertido de que el número de muertos desde el domingo podría superar los 135 estimados anteriormente.
Pese a la tensión que se respira en Siria, decenas de miles de personas han salido a las calles en distintos puntos del país como la provincia de Deir al Zor, en el este, la zona de Hauran, en el sur, la localidad costera de Jableh, la ciudad de Homs y sus alrededores, y varios distritos de Damasco.
«No estamos asustados, Dios está con nosotros», corearon algunos de los manifestantes. «Sirios, levantad vuestras manos, no queremos a Bashar», gritaron, como recoge Al Yazira en unas imágenes. Las personas congregadas en toda Siria también han lanzado mensajes de apoyo a las personas de Hama, donde, según un testigo, el Ejército impide a los ciudadanos que se reúnan en las mezquitas ante el temor de que se produzcan nuevas movilizaciones.
Las constantes operaciones de seguridad emprendidas por las fuerzas del Gobierno han causado la muerte de unas 2.000 personas, según el balance hecho público por Estados Unidos. Las autoridades sirias acusan a «grupos armados» e islamistas de la violencia extendida desde marzo y denuncian que en los últimos meses han perecido 500 soldados y policías.
