El técnico de la selección colombiana de fútbol, Hernán Darío Gómez, ha renunciado este martes a su cargo en medio de una polémica por haber agredido a una mujer que lo insultó por su desempeño al frente del equipo.
«Esta mañana, después de una profunda reflexión personal y buscando el mayor beneficio para el país, la selección colombiana, la Federación, los patrocinadores y asumiendo las consecuencias de sus actos, Hernán Darío Gómez, presentó la renuncia a su cargo como entrenador», dijo en un comunicado la Federación Colombiana de Fútbol.
«La Federación colombiana quiere reiterar y ser enfática en que lamenta y rechaza cualquier hecho de violencia ejercida por funcionarios, jugadores o entrenadores», continuó el escrito del máximo organismo del fútbol colombiano.
La entidad citó a una reunión extraordinaria a todos sus miembros que se llevará a cabo en no más de 10 días, cuando la agenda y logística de la Copa Mundial Sub-20 lo permitan. «Por el momento, no se contará con un entrenador en propiedad para la selección de mayores», precisó el organismo.
El incidente que desató el escándalo y provocó la renuncia del entrenador se registró el sábado por la noche, a las afueras de una discoteca de Bogotá. Pese a que Gómez pidió perdón y se declaró arrepentido, la presión lo llevó a presentar su dimisión al cargo, dijo a Reuters una fuente de la federación.
Gómez asumió como técnico de la selección de Colombia en mayo del 2010, después de dirigir a los equipos nacionales de Ecuador y Guatemala. Su principal reto era clasificar a Colombia al Mundial de Brasil 2014, después de la ausencia consecutiva en tres copas del mundo. El entrenador dirigió a Colombia en la Copa América, que se disputó recientemente en Argentina.
