Un grupo de rebeldes libios ha atacado este miércoles la residencia del embajador venezolano en Trípoli, Afif Tajeldine, y se ha llevado gran parte de sus pertenencias, acción que ha sido condenada por el presidente Hugo Chávez, quien ha calificado de «hordas» a los insurgentes que intentan derrocar al coronel Muamar Gadafi.
Chávez había anunciado en un discurso público en Caracas que la legación diplomática había sido «asaltada y totalmente saqueada», pero minutos después Tajeldine confirmó a la cadena hispanoamericana Telesur que el ataque fue a su residencia.
«En la embajada como tal no pasó nada, lo que pasó hoy en la residencia nuestra fue que grupos armados ingresaron en la mañana preguntaron por mí y se empezaron a llevar todo» incluyendo los coches, ha denunciado el diplomático.
Al llegar los rebeldes al inmueble, «dieron unos tiros a la puerta» e inmediatamente entraron de forma violenta, según ha relatado Tajeldine. «Saquearon la casa no dejaron nada y al irse dieron unos tiros al aire», ha asegurado.
Estos hechos son «una demostración de la violación al derecho internacional», ha afirmado el diplomático. «Ese sitio es un territorio nuestro, venezolano, lo cual tienen que respetar y esa violación lo están haciendo grupos armados de la OTAN contra nuestra soberanía», ha fustigado.
Chávez ha reaccionado de manera enérgica al conocer los detalles del incidente y ha calificado de «hordas» a los rebeldes que durante casi seis meses han intentado derrocar a Gadafi, uno de sus principales aliados.
«Exigimos respeto a la vida y a la integridad física, de nuestro emabajador y de todo el personal que allí labora, y respeto al territorio venezolano, porque ustedes saben que una embajada es territorio del país respectivo, territorio soberano», ha sentenciado.
Chávez es hasta ahora el único jefe de Estado de occidente que ha expresado su apoyo a Gadafi desde que los rebeldes llegaron a Trípoli. Ayer, aclaró que no reconocerá ningún gobierno que no sea el del coronel que tiene más de 42 años en el poder.
«Independientemente de la situación de Libia, nada justifica este atropello y es un atropello contra el mundo y una amenaza contra el mundo», ha insistido este miércoles tras una reunión en Caracas con el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov.
