El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha instado este lunes a los principales miembros de su Gobierno a participar con representantes de Rusia y de la Unión Europea en una mesa redonda para dialogar sobre la situación que atraviesa la antigua república soviética.
Bielorrusia esta haciendo frente a perturbaciones políticas y económicas sin precedentes, con frecuentes protestas derivadas de la fuerte caída del nivel de vida. La moneda nacional del país (el rublo bielorruso) se devaluó en un 36 por ciento a principios de este año y la mayoría de la población no puede acceder al pago con moneda extranjera.
«He recibido propuestas tanto por parte de Rusia como de la Unión Europea y de otras estructuras internacionales para enviar a sus representantes a participar en esta mesa redonda» ha explicado Lukashenko, según la agencia de noticias Ria Novosti.
Lukashenko que se ha enfrentado a las críticas internacionales tras su ofensiva contra la oposición después de las elecciones presidenciales de diciembre de 2010, ha declarado que está abierto al diálogo y a nuevas ideas. «Vamos a hablar y vamos a llegar a un entendimiento», ha expresado.
