El cuerpo de Carabineros ha informado de la suspensión del suboficial Miguel Millacura Cárcamo, quien admitió haber realizado dos disparos al aire en las inmediaciones del lugar donde falleció el joven Manuel Gutiérrez Reinoso cuando participaba en las protestas a favor de una educación pública en Santiago de Chile.
El general José Luis Ortega ha informado de que Millacura admitió en su declaración ante el personal de asuntos internos haber realizado dos disparos al aire en la noche del jueves con su ametralladora UZI, pero que su objetivo era repeler un ataque con armas de fuego y que, en ningún momento, disparó contra los manifestantes.
Millacura, que lleva 18 años en Carabineros, ha sido ya puesto a disposición de la Fiscalía, ya que ha reconocido que sustituyó las balas gastadas por otras de su propiedad y que limpió el arma antes de entregarla.
«Por la transparencia de la institución, yo como jefe de zona he puesto al suboficial a disposición de los tribunales de justicia. Carabineros no lo está culpando por la muerte del joven Manuel Gutiérrez, sino que es responsable por haber utilizado su arma y no haber dado cuenta y además haber repuesto la munición y limpiado el arma», ha explicado el general Ortega en declaraciones recogidas por el diario ‘El Mercurio’.
Ortega ha admitido que el calibre de la bala que causó la muerte del menor, 9 milímetros, coincide con el utilizado en el arma de Millacura.
