La Junta de Extremadura prevé cerrar el presente ejercicio 2011 con un déficit en las cuentas públicas del 6,81 por ciento del PIB, que equivale a unos 1.240 millones de euros, y achaca esta situación a «trampas» cometidas por el anterior gobierno regional basadas en la elaboración de un presupuesto a partir de «supuestos falsos» que incluyen tanto ingresos como gastos «ficticios».
El Ejecutivo regional considera «serio» el citado déficit de la comunidad, aunque «intentará rebajarlo» a partir del plan de reequilibrio financiero autorizado.
Cabe recordar que el tope máximo de endeudamiento autorizado por el Estado para las comunidades autónomas es del 1,3 por ciento en todo el año 2011.
«MIOPIA»
El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, ha calificado como «peligrosa» la situación actual de déficit extremeño, y ha atribuido la misma a la «miopía» del anterior gobierno socialista que «le hizo concentrarse en lo inmediato y olvidarse de lo que podía venir y del futuro de los extremeños».
En concreto, ha cifrado en 368 millones de euros los ingresos «ficticios» calculados por el anterior gobierno socialista, cifra que acarrea un déficit del 2,02 por ciento del PIB regional.
A su vez, ha situado en 381 millones de euros las «trampas» en los gastos «ficticios» estipulados por el ejecutivo del socialista Guillermo Fernández Vara, lo que representa un déficit del 2,09 por ciento del PIB extremeño.
Además, y para completar la cifra del 6,81 por ciento que prevé la Junta se alcance a fecha 31 de diciembre de este año, Fernández ha explicado que el déficit ya reconocido a 30 de junio de este año ascendía al 2,7 por ciento del PIB, lo que representa unos 491 millones de euros.
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