El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha presentado la campaña que desde este lunes y hasta el próximo 16 de octubre se promoverá en la capital hispalense con el fin de expresar el rechazo a la prostitución y a la explotación sexual, objetivo para el que también se cuenta con una ordenanza específica que permite sancionar a los clientes y que entrará en vigor, según ha anunciado el regidor hispalense, a partir del próximo 28 de octubre, una vez finalizados los trámites de rigor.
En declaraciones a los periodistas, Zoido, que ha comparecido acompañado de la edil de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo-Blanco, y de la concejal delegada del Distrito Nervión, Eugenia Romero, ha recordado que el gobierno municipal trabaja en un «doble sentido», como es el de la concienciación para evitar este fenómeno y el de desplegar dispositivos policiales que, por el momento, cuentan con carácter disuasorio.
El primer edil de la ciudad, precisamente, ha ofrecido los datos de los operativos en marcha desde los primeros días de agosto, un total de 43, que se han ejecutado en las zonas de Santo Domingo de la Calzada, Carretera de Su Eminencia, Carretera Amarilla, Sevilla Este y Parque Alcosa, y que se han saldado con 88 personas identificadas.
Con un presupuesto de 32.000 euros, la campaña, según ha explicado Zoido, comprende la instalación de banderolas en 13 calles, mupis en 34 puntos –este lunes se ha presentado uno, en el cruce de las avenidas de Eduardo Dato y San Francisco Javier–, quioscos y pancartas en centros municipales (ocho) y universidades (cuatro), así como 9.000 postales, información en el servicio ‘Bussi’ de la empresa municipal de transportes (Tussam) y 2.000 carteles en edificios municipales, centros de salud y colegios profesionales, entre otros.
Esta acción tiene por meta «concienciar a la ciudadanía de Sevilla», según Zoido, que ha reivindicado que las actuaciones contra esta práctica «no se quedan en una declaración programática en un Pleno, sino en la calle». Ha incidido en la «responsabilidad» del cliente, instando a los sevillanos a «no mirar hacia otro lado».
Por otra parte, el regidor ha insistido en que desde los servicios municipales y la Agencia Tributaria se encuentran preparados para comenzar a tramitar las sanciones a raíz de la entrada en vigor de la ordenanza, que prevé multas de 750 a 3.000 euros, siendo las puniciones más elevadas para casos de reincidencia o para los que participen en este ejercicio cuando se lleve a cabo en las inmediaciones de zonas de ocio o educativas; también se perseguirá a los proxenetas.
