Una persona vinculada a la SGAE, cuyo nombre figura en el sumario de la operación Saga, le escribió un sms a un socio a media tarde para saber cómo transcurría la Asamblea General de la entidad en el Colegio de Médicos de Madrid. La respuesta, una sola palabra: «Despelote». Traducido en hechos: abucheos a la mesa rectora, gritos de protesta por parte de autores que se autoproclamaban «indignados», pitada a Víctor Manuel cuando trataba de tomar la palabra, asistentes abandonando la sala e incluso un rifirrafe entre Miguel Ríos y un socio exasperado …
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