Cuando el coche de seguridad aparecido tras el accidente de Schumacher abandonó la pista, Alonso circulaba tercero seguido por Webber. Por delante de ambos, varios doblados jugándose el puesto y soñando con algún punto. El asturiano, sabedor de que su presencia en el podio dependía de sacarle al australiano una ventaja suficiente, se dispuso a adelantar a los rezagados que le cerraban la puerta …
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