Rocío Piñeiro Oitavén, la mujer embarazada que murió el jueves por la noche en una iglesia de Madrid tras recibir un disparo en la cabeza, estaba muy ilusionada con el embarazo porque en los últimos tiempos había sufrido varios abortos y tenía problemas de fertilidad … Así lo han asegurado varios vecinos de la familia de la víctima, que es natural de Fornelos de Montes (Pontevedra). Rocío tenía 36 años y había residido en la capital de la provincia hasta que se trasladó a trabajar a Madrid, donde estaba empleada en una sucursal de Novacaixagalicia …
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