Hasta la noche del 1 de noviembre del 2007, Amanda no era más que una estudiante norteamericana de veinte años. Vivía en Seattle, ciudad hermanada con Perugia … Sus compañeras de curso de Estados Unidos hablan de una chica diligente, generosa, hasta romántica. Ninguna de ellas la define jamás como violenta. Amanda es una buena estudiante y una gran jugadora de fútbol …
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